Como me gusta dejar un poco de miel en los labios —y también porque tengo el blog bastante abandonado—, he decidido hablar sobre mi nuevo relato Amores Imposibles, y poner algunos pequeños fragmentos para que empieces a imaginarte qué vas a encontrar cuando lo leas. Esta es la portada, por si acaso no la has visto en mis redes —y si no la has visto en mis redes es porque no me sigues, ¡y deberías!—

Portada del relato Amores imposibles

Aunque no es lo que tenía planeado, ya ha comenzado la preventa en Amazon, de forma que puedes comprarlo y el día 31 de marzo se te descargará. ¿Por qué el 31 de marzo cuando habías dicho el 1, Yauci? Buena pregunta. Tiene su explicación: Resulta que dije que Amores Imposibles saldría con una promoción gratuita el día 1 de abril. Para asegurarme de que esto fuera posible, el relato tendría que publicarse un día antes.

Aunque, lector, si estás pensando comprarlo para ayudarme, ¡ten en cuenta algo muy importante! En esta publicación, Amazon se lleva un 70% del precio total. Es decir, que si pagas un euro por él, yo me llevo una miseria. Es por eso que estoy arreglándomelas para subir el relato a otra plataforma que me dé un porcentaje mayor y que no te sientas estafado cuando lo pagues.

Tras estas explicaciones sobre el duro mundo de los escritores que seguramente no te interesaban, empiezo con lo que sí te interesa.

¿Qué puedes esperar en Amores Imposibles?

Una historia de amor, narrada en forma de carta, como mi anterior relato Te dejé marchar —que si no has leído, ¡no sé a qué estás esperando!—. Es bastante cortito, apenas tiene unas 2.500 palabras. Ten en cuenta que mi novela más corta, La biblioteca de Emma, supera las 30.000.

Y sin más dilación, estos son algunos fragmentos que aparecen en el relato.

«Soy consciente de que la vida cambia en cada instante y no sabemos cómo va a sorprendernos. Es el futuro que deseamos el que nos hace ser quienes somos. El que imaginamos, el que soñamos. Ese es el que verdaderamente importa. Lo que ocurra debería de importarnos una mierda porque eso no lo podemos controlar. Hoy, sueño que me caso contigo, aunque no me gusten las bodas. Mañana ya despertaré.»

«Nunca se puede conocer a alguien del todo. Lo único que se puede hacer es pedir un día más para seguir conociéndolo. Eso es lo que te pido.»

«No soy un hombre de película. No creo en el destino, ni en el amor verdadero, ni en el amor a primera vista, ni en las medias naranjas. Soy una simple persona que te escribe para que la entiendas.»

Ya paro. ¿Es que necesitas más razones para leerlo?